Jugar contra el campeón del mundo

Eran las 9:30 de la mañana del 5 de diciembre de 2007 y no tenía ni idea de la gran sorpresa que me iba a llevar. Era el segundo reserva para jugar con Anand (así me habían asignado después de un sorteo entre unas 200 personas), pero todos los titulares habían confirmado su presencia. Al parecer colocaron algún tablero más, porque a las 10:00 estaba sentado en el tablero 34 de 35 y me iba a enfrentar al campeón del mundo. Increíble. No pensaba ponérselo fácil. Había que aguantar lo máximo posible.

Esta es la partida completa (Holandesa muro de piedra especialidad de la casa):





Posición final después de 51. Cb4+



La siguiente foto recoge el momento de mi abandono:



Y estas son las palabras del campeón al ver que me he rendido:

"No entiendo por qué abandonas en esta posición. Todavía pueden ser tablas. Vale seguramente tengo bastantes opciones de ganar, pero hay que jugar de esta manera...". Y el tio se pone a mover las piezas explicándome el método ganador nada sencillo por otra parte. La verdad es que yo abandoné por respeto a mi rival, ya que llevabamos unas horas jugando y no me parecía educado tenerle más tiempo buscando la forma de rematar. Y, sin que suene a broma, también había que reservar fuerzas para la partida de la tarde (sexta ronda, tablero 2 y con negras).

Fue increible jugar contra alguien de semejante categoría, no sólo ajedrecística, sino sobre todo humana.

Gracias, Vishy.